En el pasado Speakher Night “Ricas y Poderosas”, recibimos a tres expertas financieras: Karla Bayly, autora del libro “Toma el Control de tu Dinero”, Jessica Vázquez, coach financiero y embajadora de #DivinoDinero y Elena Olascoaga, cofundadora del #Reto4Mil.
Ellas responden por qué es importante que las mujeres hablemos de dinero:
Jessica Vázquez: Excelente pregunta, desde mi punto de vista más que preocuparnos nos toca ocuparnos, dice mi papá que si tu problema se resuelve con acción entonces las buenas noticias son que no tienes un problema, sino una gran serie de posibilidades que se abren ante ti.
Yo tengo cerca de 20 años en este tema del Desarrollo Humano veo que los últimos 5 ha existido un énfasis, entre las mujeres sobretodo y también en algunos hombres muy sensibles, en descubrir: cómo es mi relación con otros, con nuestro cuerpo, cursos de asertividad, pláticas de maternidad, etc. Y algo que me parece fascinante es que descubrir esa relación que tienes con el dinero como un espejo precioso. Una puerta para descubrir cual es tu relación contigo misma y con la vida en general.
Les garantizo que acercarte a tu vida a través del dinero es de los ejercicios más rentables que puedes hacer. Y no solo me refiero a rentabilidad monetaria (recibo de nómina o fondo de ahorro), lo que yo he encontrado es que la rentabilidad emocional es todavía mucho más rica.
Y cuáles son las maravillas de tener una relación con tu dinero, adicional a tener “tu vida resulta”, yo creo que son 3:
Así que esa es mi invitación, yo creo que ahorita tenemos una gran oportunidad. Decían hace un momento que tenemos poco tiempo de ser dueñas de nuestro dinero, fabuloso aprovechemos esa oportunidad de ir empezando para normalizar esa conversación con el dinero. Me encanta que tenemos en este foro cientos de mujeres hablando de dinero como hablamos de películas, de zapatos o de tacos veganos. De verdad normalicemos esa conversación sin culpa, solo con curiosidad.
Karla Bayly: Pregunta, ¿cuántas de las presentes crecieron con una mamá financieramente independiente? Una mamá que tomará todas las decisiones del dinero, que trabajara, que no preguntara en que se iba a gastar el dinero. Padrísimo las que sí, pero pueden ver que son más las que no…se dan cuenta… esa es la principal diferencia que tenemos en el enfoque entre hombres y mujeres. Por qué nuestro hermano, marido, futura pareja, si creció con un modelo de cómo relacionarse con el dinero, porque creció viendo a papá. Porque él es el que gana y toma las decisiones, mientras que mamá tenía que preguntar.
Ahora, Godínez cierren los ojos y piensen que no deben el aguinaldo, liberen todas las deudas. Si hoy reciben el aguinaldo y deciden gastarlo en ropa y zapatos, ¿le preguntarían a alguien si está bien?…no verdad porque ¡es MI aguinaldo! Ahora, si reciben hoy su aguinaldo y ven una oportunidad de bienes raíces o un fondo de inversión, ¿lo invertirían sin preguntarle a nadie? ….no verdad. Da miedo, pero ¿por qué? por qué no nos atrevemos a usar ese dinero.
Entonces: la primera diferencia es que nosotras crecimos sin tener un modelo a seguir y la segunda es que para nosotras como mujeres el dinero, es dinero chiquito, dinero que no tiene impacto. Es decir si me gasto el aguinaldo pero en cosas que no tienen gran impacto, pero para una inversión me tiembla la mano. No tomó ese tipo de decisiones y hoy en día dependo de mi papá, de mi pareja, de mi hermano, de mi cuate que “si sabe”.
Y no es porque realmente ellos sepan más de finanzas, a lo mejor yo sí estudié la maestría y mi papá no, pero yo tengo que ir con un notario porque me tiembla la mano. Nos da muchísimo miedo tomar ese control de nuestro dinero.
La tercera diferencia es que somos buenísimas para ahorrar, somos buenísimas haciendo planes de previsión; las mujeres invertimos más en seguros, tenemos siempre un guardado para emergencias. Pero la previsión es solo 1 pilar de las finanzas personales, hay que hablar de los otros 4 pilares.
Tenemos que pensar con metas claras, tenemos que empezar a preguntarnos ¿para qué quiero este dinero? Y yo les digo: el dinero es para gastarlo en lo que se les dé la gana, zapatos, bolsas, casas, inversiones, pero en lo que se te dé la gana a ti, en lo que te lo quieras gastar Tú.
Entonces hay que entender que aunque venga tu coach financiero y te diga que dejes de gastar en bolsas, en cigarros, en cocas, no va a funcionar si no tienes una meta definida y tiene que ser una meta significativa. Tenemos que empezar a gastar en lo que nosotras realmente queramos, no en lo que quieran las revistas, los diseñadores, mi papá, mi mamá, mis hermanos, mi marido, tenemos que gastar en lo que sea importante para nosotras, yo creo que ese es el enfoque que como mujeres nos hace falta ponerle al dinero.
Elena Olascoaga: Lo dijeron en este foro “las mujeres tenemos menos tiempo gozando de derechos económicos”, a las mujeres se nos negaba la dignidad humana. Éramos consideradas más emocionales y menos racionales. Con ese argumento se nos negó la humanidad por cientos de años. Ahora somos humanas pero seguimos endosando la racionalidad a otras personas, la endosamos a la pareja, al papá o a cualquier “experto” que vaya pasando. Esa es una barrera que tenemos que vencer si queremos crecer en autonomía.
Además, pensamos en autonomía como una libertad absoluta pero en realidad seguimos cargando creencias, nos seguimos fundiendo con otras personas y en esa fusión vamos perdiendo identidad, dejamos de ser individuas. Al final esta es otra barrera, el tener miedo a estar solas.
Desde la crianza en las mujeres vemos que el plan de libertad financiera no es el plan A es el plan B, por si el vato no salió bien. Esa es una gran barrera, no estamos pensando en el derecho humano que tenemos de gozar la autonomía financiera, lo pensamos como un plan B y en esa segunda opción comprometemos mucho. A veces incluso cambiamos la autonomía por “tener comida en la mesa”, porque no nos creemos capaces de generar nuestro propio ingreso. Y en esas condiciones de no igualdad, nace el segundo tipo de violencia más común contra las mujeres en NL, la violencia económica.
Yo considero que primero hay que pactar con nosotras mismas una lista mínima de autocuidado y libertad. Qué cosas no estoy dispuesta aceptar por esa dependencia, y no dejarnos fusionar por estar reteniendo a alguien porque el mandato fue no estar solas.
Resumiendo, cuáles son las barreras: es la crianza en la fusión con otras personas y la crianza con la idea de no estar solas.
Karla: Les estaba contando que finanzas personales vive en 4 pilares; el primero es la previsión (seguro, fondo de emergencia, ahorro) ese generalmente todas lo hacemos, pero el que sí es prioritario empezar a atender es el retiro. Porque chicas, ninguna de ustedes se va a retirar con la ley del seguro social del 73, sólo van a obtener el AFORE. Imagínense que en el mejor de los casos van a recibir su salario multiplicado por 0.3 y cuando hablo del mejor de los casos me refiero a si no se les presentó la maternidad porque en ese caso, al suspender por un tiempo su ingreso total, las aportaciones son menores. Y el problema es que no importando si vamos a ser madres o no, el retiro va a llegar.
Lo ideal será que tengan que trabajar por gusto, pero no por necesidad. Entonces pensemos en que esa es una de las ocupaciones que urgen. Yo las espero en la playa con mis martinis, porque mi ahorro para el retiro así se llama “martinis en la playa”, así que las invito a ustedes a etiquetar como quieran ese retiro y a que todos los meses piensen en esa meta cuando separan su aportación para el AFORE.
Jessica: Yo les quiero hablar de las finanzas emocionales: punto 1 deshacerse de la culpa, porque hoy que estamos en un despertar financiero felicidades si encuentran sus errores, pero un error no requiere culpa requiere corrección, porque cuando hay una culpa artificial lo único que sucede es que su subconsciente dice hay me “porte mal” me merezco un castigo y probablemente sea no guardar para los “martinis en la playa”. Pero si solucionamos este tema de la culpa dejaremos de pensar en Lo que hubiera ahorrado y empezaremos a pensar en lo que vamos a hacer para ahorrar. El mejor tiempo para tener un fondo era hace 20 años, el 2do mejor momento es hoy. Hay que actuar, hay que deshacernos de la culpa.
El segundo punto es construye sobre la confianza financiera. Les comparto un consejo que me dio la vicepresidenta de una compañía en la que trabajé: “Las mujeres en general en la vida corporativa no conectamos con cómo está aportando nuestro trabajo al bottom line de la empresa. Es decir, cómo se está reflejando tu trabajo en el estado de resultados.”
Yo trabaje mucho tiempo en marketing y es bien diferente cuando te preguntan cómo fue el evento contestar: super bien llegó mucha gente, a pararse en una mesa y contestar: generamos 20 leads y el 80% de la cuota vino del departamento de marketing. Es bien diferente pararte en esa mesa a negociar con esa respuesta.
Esa pregunta curiosa de cómo está impactando lo que yo hago para la compañía en el dinero, es el primer punto desde donde te paras con soberanía a negociar, anclando tus resultados con el valor monetario de tu actividad.
Así que adiós culpa y construye confianza financiera.
Elena: Hace unos días en facebook hicimos la pregunta ¿cuánto gastas en autocuidado al mes? Esperábamos diferente respuestas y me sorprendió mucho como las mujeres confundimos autocuidado con imagen. En realidad autocuidado tiene que ver con construir una vejez digna, donde podamos gozar de movilidad autónoma.
Sabían que la diferencia entre la 3era y la 4ta edad es la movilidad. El autocuidado es una estrategia para envejecer de manera digna. ¿Cuánto le invertimos a lo que comemos, cuánto a las visitas con el doctor, cuánto al cuidado de la mente? Ah pero a la crema antiarrugas…500 pesos por un frasquito, y no nos duele.
Me preocupa que no entendamos autocuidado y que sigamos invirtiendo tanto en la imagen. En USA hicieron un estudio que las mujeres que más se maquillan, en acumulado pasan 5 años maquillándose. Qué podrían hacer con 5 años: un doctorado, una carrera. Y yo creo que podemos poner muchísima perspectiva con esto.
Hay que contestarnos: cómo te quieres sentir un lunes en la mañana, cómo te quieres sentir cuando veas tu cuenta de banco, cómo te quieres sentir cuando seas viejita. Esa emoción, esa respuesta, se tiene que construir todos los días, en cada decisión.
Por eso la inversión en autocuidado para la vejez sería, para mí, el principal tema a tocar en relación con las mujeres y sus finanzas.