Dicen que el dinero no compra la felicidad. Entonces ¿por qué al comprar algo nos sentimos felices?, bueno por lo menos de forma temporal.
Cada vez que compramos algo nuestro cerebro libera dopamina y eso nos hace sentirnos felices. El problema es que este sentimiento se concentra en la anticipación de la compra y durante ella. Por lo tanto es normal sentirse culpable después de hacer la compra. Para evitar este sentimiento te recomiendo hacerte las siguientes preguntas antes de dar click en “comprar”. Y si aún necesitas dopamina, cómete un chocolate 😛