– ¡Mira mamá, y además nos pagaron!
Sonreía el Sibarita (mi hijo), presumiendo feliz su billete de 10 Kidzos. Él y su amiga se habían puesto pelucas graciosas, posaron para la cámara ¡y además, les pagaron!
En México, Kidzania es un parque de diversiones que simula una ciudad, con muchos comercios. Los chicos «trabajan» y ganan dinero. En otros locales les cobran o pueden comprar cosas.
Se me prendió el foco de mamá, para un MOMENTO MONETARIO:
“Exacto, el trabajo puede ser divertido” dije, acariciándole la cabeza.
“Me gusta trabajar mamá” me respondió y se fue saltando al siguiente local.
El Dinero sigue a la alegría, es uno de mis famosos jessiquismos (diría mi amiga Lore). El otro, uno que abracé hace poco, que les explota en el pecho a muchos es:
«El Tiempo NO es Dinero»
El gran problema de creer que el tiempo es dinero, es que cuando algo nos resulta muy fácil -y por ende, rápido- de hacer, nos negamos a cobrar generosamente por ello.
¿POOOOR?
Con frecuencia mis clientes me preguntan asombrados, que cómo van cobrar por algo que es muy simple para ellos realizar. Yo respondo: es “muy simple” gracias a tus talentos naturales y los años de experiencia que tienes haciéndolo, pero no significa que no valga.
«¿Cómo voy a cobrar por enseñar a estrellar huevos?» me decía incrédulo un cliente.
“No cobras por ESE huevo. Si tú me enseñas a estrellar huevos (sin aceite por cierto) me estás ahorrando todos los años y el desperdicio que tú ya gastaste. No cobras por los 2 minutos de mostrar el truco, cobras por los 20 años y los más de 100 huevos rotos” le explique.
Por lo tanto, el tiempo NO necesariamente es igual a dinero.
Integrar esto a mi vida, me voló la cabeza.
A mí, por ejemplo, me contratan para llevar una idea al primer cliente. Me pagan para bautizar programas de coaching, para crear el contenido y orquestar el plan de salida al mercado. Mi récord es de 20 minutos. Pero puedo llegar a hacerlo en minutos, gracias a 23 años de vueltas al tornillo de la #MagiaMarketera.
Te cobro por esos 23 años, no por los 20 minutos 🙂 y tú te ahorras los huevos rotos.
Cuéntame, ¿tú qué puedes hacer en minutos, por lo que ahora puedes recibir #DivinoDinero?